Durante estos tres años viví al ritmo de tus sonrisas. No sé cómo siempre tenías una sonrisa para darnos. Todas la sonrisas en las que te retrato, volvíamos de una quimio, un pinchazo, una anestesia, un "tatuaje", los rayos, o habías estado volando de fiebre, o con innumerables vómitos, con cansancio, malestar, diarrea, dolor de cabeza, dolor de panza, de espalda o de hueso, pero siempre cuando se terminaba nos dabas tu mejor sonrisa. Al lado nuestro siempre estaba tu "Hombrecito del azulejo"
sábado, 7 de agosto de 2010
Te cantaré para que duermas
Te cantaré para que duermas, amor,
para que descanses en paz.
Yo sé que escucharas mi canto,
en voz muy baja,tan solo audible para vos.
Estas tan lejos y tan cerca.
No sé ni el nombre ni el lugar.
Será un oasis, una selva, una ciudad?
Por donde iras con las respuestas a las
preguntas que no te pude preguntar?
No sé por que cuando te pienso
se me pone tan loca la ansiedad.
Es como si te aguardara todavía
y como si estuvieras por llegar.
Poldy Bird
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario