Durante estos tres años viví al ritmo de tus sonrisas. No sé cómo siempre tenías una sonrisa para darnos. Todas la sonrisas en las que te retrato, volvíamos de una quimio, un pinchazo, una anestesia, un "tatuaje", los rayos, o habías estado volando de fiebre, o con innumerables vómitos, con cansancio, malestar, diarrea, dolor de cabeza, dolor de panza, de espalda o de hueso, pero siempre cuando se terminaba nos dabas tu mejor sonrisa. Al lado nuestro siempre estaba tu "Hombrecito del azulejo"
viernes, 22 de enero de 2010
La playa sin vos
Estamos los cuatro juntos, jugamos en la playa, nos juntamos con Romi, Silvio, Matu, Cami y los chicos, hicimos un campamento en la playa desierta, a la intemperie como a vos te gustaba, armamos el fogón y comimos sentados en la arena. La leña la hicimos con tu hachita que todavía llevamos en el baúl del auto, con tu palita amarilla hicimos las canaletas de las carpas, no tenía nadie que me encarne la caña, esos bichos raros que se usan me dan asquito, del mar sacamos unos pescaditos, pero es difícil darse cuenta cuando tiene pique, vos te daba cuenta al toque poniendo el dedito en la tanza. Nosotros dormimos en tu carpita de playa, la que te regaló Papá Noel el año pasado en lo de Eduardo, nos salvó la noche, sino la fresca se estaba poniendo duro metal.
En una librería encontré un libro re copado para llevarle a Mercedes, siempre pensábamos qué le íbamos a llevar en el primer control después de los paseos.
Ahora también vino Isa, pero se hace la rescatada, la deportista. Sale a caminar temprano, usá protector solar y toma agua mineral... VISTE CÓMO CAMBIARON LAS COSAS!!!!!
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