Tus sonrisas: Joaco

Durante estos tres años viví al ritmo de tus sonrisas. No sé cómo siempre tenías una sonrisa para darnos. Todas la sonrisas en las que te retrato, volvíamos de una quimio, un pinchazo, una anestesia, un "tatuaje", los rayos, o habías estado volando de fiebre, o con innumerables vómitos, con cansancio, malestar, diarrea, dolor de cabeza, dolor de panza, de espalda o de hueso, pero siempre cuando se terminaba nos dabas tu mejor sonrisa. Al lado nuestro siempre estaba tu "Hombrecito del azulejo"

martes, 20 de enero de 2009

Campamento en Areco

Por la mañana decidieron salir de campamento. Lo ayudaste a papá a acomodar todas las cosas en el baúl del auto, lo pasaron a buscar a Carolo y partieron hacia San Antonio de Areco. Ibas emocionado, era un campamento de aventura. Llegaron y armaste la carpa con papá, a veces se perdían algunas estacas pero al rato las encontraban.

Te llevaste la "máquina", por suerte el fierro aguantaba a dos!!!

Nunca faltaba la pelota en el canasto del fierro.

Verificaste que la carpa hubiera pasado bien la noche.

Como en todo campamento las tareas estaban repartidas, a vos te tocaba cortar la leña con tu hacha y como corresponde el lavado de los platos. Estabas acostumbrado, en casa siempre eras el encargado de lavar los platos.